El SUV familiar de Ssangyong llega vestido de pick up con tres niveles de equipamiento, medidas generosas y variadas soluciones técnicas.
El mundo de las pick up se está moviendo de nuevo en nuestro país, al menos durante el primer semestre del año, cuando experimentó un crecimiento del 9,2 por ciento respecto al mismo periodo del 2018 y si se tiene en cuenta el mes que acaba de concluir, el cual mostró un repunte en las ventas nada despreciable para este segmento: 43,7 por ciento frente a agosto del 2018.
Una buena noticia para una porción de vehículos que estuvo medio dormida durante varios años y despertó a la par con el incremento de la actividad de la construcción, el petróleo y la minería, actividades en las que este tipo de vehículos es muy apetecido.
Hay que decir, sin embargo, que cargar bultos dejó de ser la única excusa para comprar una pick up. Las familias también han puesto su grano de arena, especialmente cuando se percatan de los equipamientos de muchos de estos modelos, que parecen alejarlos de su vocación de trabajo y acercarlos a un uso más doméstico en el cual los conceptos de paseo, aventura y faena tienen cabida en un solo armazón.
Tal cual es la versión mejor equipada de la pick up Rexton Sports, el nuevo ejemplar de Ssangyong que lleva el mismo nombre de la SUV que tuvimos la oportunidad de probar y analizar para nuestra edición 696 del año pasado y de la cual copió tamaño y algunas soluciones de confort.
A diferencia de aquella, animada por un motor turbo de gasolina, la Rexton Sports monta uno diésel, también turbocargado, de 180 caballos de potencia y 420 Nm de torque, unido a una caja manual de seis velocidades en el modelo básico Active MT o una automática E-Tronic de igual número de cambios en las carrocerías Active AT, Elite y Supreme.
Todas se mueven con sistema de impulsión 4 × 4 unido a un seleccionador de tracción 2H – 4H – 4L y los modos de conducción Normal (carretera), Nieve (barro) y Arena; equipan rines de 17 pulgadas y una suspensión de doble horquilla adelante y de eje rígido con ballestas atrás, que les permiten cargar 710 kilos de peso en su platón de 1.610 milímetros de largo, 1.570 de ancho, con paredes de 570 milímetros de altura, y hasta una tonelada en total.
La cámara de reversa con sensores de aproximación también es común a todo el portafolio, pero los controles de estabilidad, frenado y antivuelco y las asistencias de arranque en pendientes y de descenso están presentes solo en las versiones superiores, mientras que los airbags llegan de a dos en los modelos Active y Elite y suman seis en la carrocería Supreme.
De puertas para adentro ofrece espacio suficiente para cinco personas y soluciones de confort, como anclajes Isofix para sillas infantiles (ausentes en las versiones Active MT y AT) y una instalación de sonido conectado a (solo) cuatro parlantes con sistema operativo Android, navegador GPS opcional y conector USB, manipulables por medio de una pantalla táctil en color y desde controles en el timón en las versiones Elite y Supreme.
Esta nueva apuesta de Ssangyong se une a la pick up Active Sports, inferior en medidas y equipamiento, pero igualmente práctica y ‘vestidora’, y tendrá que competir con pesos pesados, como Chevrolet D-Max, Nissan Frontier y Ford Ranger.
Ficha técnica
Motor: 2.157 turbodiésel
Potencia: 180 caballos a 4.000 r. p. m.
Torque: 420 Nm a 1.600-2.600 r. p. m.
Caja: 6 marchas mecánica o automática E-Tronic
Impulsión: 4×4
Capacidad de carga: 1.100 kilos
Relación peso/potencia: 11,7 kilos por caballo
Precios
107 Millones de pesos cuesta la Ssangyong Rexton Sports Active MT y 115 millones, el modelo Active AT. Las versiones Elite y Supreme fueron tasadas en 123 millones y 134 millones de pesos, respectivamente.
Interior confortable
Los asientos llegan forrados en tela (en cuero los del Supreme, con calefacción los delanteros) y los espaldares traseros son reclinables hasta 27 grados, un plus clave en este tipo de carrocerías que suelen castigar a quienes viajan atrás. El sistema de infoentretenimiento incluye conexión wifi y conectividad Bluetooth, y la cámara se refleja en la misma pantalla central de nueve pulgadas.
